La violencia urbana en Mar del Plata alcanzó un nuevo pico de horror. Un hombre que había sido baleado con una ametralladora en un presunto ajuste de cuentas murió en las últimas horas, confirmando el nivel de brutalidad con el que se manejan ciertos grupos criminales en la ciudad.
El hecho ocurrió a plena luz del día y en una zona transitada. Según fuentes policiales, los atacantes utilizaron un arma de guerra para acribillar a la víctima, lo que refuerza la hipótesis de que se trató de una venganza mafiosa. El cuerpo quedó tendido en el asfalto, y los vecinos, conmocionados, alertaron de inmediato al 911.
La víctima fue trasladada con vida al hospital, pero no resistió. Presentaba múltiples heridas de bala. Los atacantes se dieron a la fuga y, hasta el momento, no hay detenidos.
Este caso se suma a una seguidilla de hechos de sangre que vienen golpeando a Mar del Plata. En lo que va del año, los crímenes con armas automáticas, robos violentos y ataques en la vía pública aumentaron de manera preocupante, mientras las autoridades locales siguen sin dar respuestas concretas.
Desde el municipio evitan hablar de una escalada delictiva, pero en el “radio pasillo” político se habla cada vez más fuerte de la intención del intendente Montenegro de reforzar su perfil “duro” en seguridad, con vistas a un posible salto a la política nacional.
