El papa Francisco pidió los números del Luna Park y la Iglesia suma un nuevo escándalo.

El papa Francisco pidió los números del Luna Park y la Iglesia suma un nuevo escándalo.

El papa Francisco pidió los números del Luna Park y la Iglesia suma un nuevo escándalo.


La cúpula de la Iglesia Católica argentina encabezada por el Cardenal, Mario Poli, se ve envuelta en un nuevo escándalo,  debido a las denuncias por estafas realizadas por una empresa que había comprado los derechos de comercialización del mítico estadio Luna Park de Buenos Aires.

En 2013 con el fallecimiento de la dueña mayoritaria de la sociedad propietaria del lugar, Ernestina de Lectoure, tía del famoso promotor de boxeo Juan Carlos "Tito" Lectoure,  el Luna fue cedido en partes iguales a Cáritas y a la Sociedad Salesiana de San Juan Bosco, ambas dependientes del Arzobispado de Buenos Aires. Un minoritario 5% fue para un grupo de familiares y herederos de Tito.

En plena pandemia, más precisamente en octubre de 2020, una empresa vinculada al negocio del espectáculo, JLYS SRL, compró los derechos de uso del estadio para los años 2021 y 2022. A pesar de ser una inversión de alto riesgo ya que regía la prohibición de eventos masivos, los empresarios acordaron pagar nada menos que un millón de dólares más impuestos por el contrato que contemplaba la realización de otras actividades:

• Estudio de TV

• Streaming de Show (sin público).

• Deposito.

• Un vacunatorio

• Hotel para pacientes con covid

La empresa JLYS SRL le abonó a la Iglesia un adelanto de 300mil dólares, pero prontamente comenzaron a ver que la inversión realizada se iba a transformar en una pesadilla.

La jerarquía eclesiástica acordó con el Gobierno de la Ciudad la instalación de un vacunatorio en el estadio, desconociendo el contrato celebrado con la empresa. Cuando esta reclamó la obligatoriedad de comercializar el Luna Park a valores de mercado, con independencia del destino que fuese, desde el Arzobispado respondieron que tenían compromisos políticos que estaban por encima de los documentos firmados y que lo habían cedido de forma gratuita.

El primer escándalo.

A pesar de la supuesta cesión gratuita del estadio para el vacunatorio, las primeras alarmas se encendieron del otro lado del océano atlántico, más precisamente en el Vaticano. A oídos del papa Francisco habían llegado los rumores que el Arzobispado porteño había recibido numerosos pagos millonarios vinculados a la instalación de la posta sanitaria.

Para evitar que creciera el escándalo, las principales autoridades eclesiásticas le pidieron al Gobierno de la Ciudad que desaloje las instalaciones. Cuando la prensa quiso conocer las razones, no hubo ninguna respuesta oficial del Arzobispado.

En un contexto pandémico complicado y en el medio de negociaciones intrincadas, en febrero de 2021 se da la salida del administrador del Luna Park, Monseñor Joaquín Sucunza.  El Santo Padre aceptó la renuncia del obispo, que se desempeñaba desde hacía 20 años como Arzobispo Auxiliar de la ciudad de Buenos Aires. Francisco había decidido extender su ministerio pastoral hasta 2023 pero esto no fue aceptado por el Cardenal Poli, que operó en el Vaticano la designación de monseñor Eguía Seguí.

Sucunza, no solo había firmado el contrato con las autoridades porteñas, sino que también se había comprometido con la empresa JLYS SRL a compensarle los daños ocasionados una vez que se cerrara el vacunatorio.

Además de Segui en la cúpula de la curia como vicario general de Buenos Aires y presidente del Consejo de Asuntos Económicos de la Conferencia Episcopal, Poli designó a Luis María Ponce de Leon al frente del Luna.

La primera medida tomada por el nuevo administrador fue echar al histórico gerente del lugar, que se venía desempeñando desde tiempos de Ernestina de Lectoure y desconocer todo lo acordado con JLYS SRL, a quienes además habría extorsionado diciendo que si querían que se les respeten sus derechos tenían que seguir abonando el canon hasta completar el millón de dólares, cuestión a la cual la empresa se negaba ya que había adelantado el 30% y no le habían respetado nada de lo acordado.

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El papa Francisco y el cardenal Mario Poli

Francisco, demandas millonarias y los Montaner.

Hace unos meses, el periodista Juan Cruz Sanz había advertido que el Luna Park había sobrevendido fechas para shows y que podían llegar a suspenderse por orden judicial los conciertos de Camilo, un artista de música urbana que está casado con la hija de Ricardo Montaner. Este último increíblemente lo cruzó desde la red social twitter y le pidió que dejara de meterse con su familia. "Camilo es el artista hispano más taquillero de Europa e Iberoamérica en 2021. Si necesitás una entrada, tengo como ayudarte. No te metas con mi familia, tonto", le dijo visiblemente enojado.

El conductor de Punto Cero, programa de la señal Crónica TV, no se amilanó ante el popular cantante y le contestó: "Ricardo, yo no me metí con tu familia. ¿Qué te pasa? Yo sólo conté una disputa legal que está pasando entre la productora que trae al chico este y el estadio. ¿Me la vas a negar? Tomate un mojito y no me rompas las pelotas", cerró el periodista.

La realidad es que Sanz había sido el primero en destapar una olla a presión dentro de la Iglesia que además olía a podrido. Antes de que escalara el conflicto y el radar del Vaticano se posara sobre lo que estaba pasando en Buenos Aires, la administración del Luna Park se vio obligada a arreglar en sumas millonarias a los organizadores de los shows de Camilo y de Disney on Ice entre otras producciones.

El pasado domingo desde la pantalla de Crónica, el periodista oriundo de Santa Cruz, volvió a hablar sobre el tema Luna Park y la demanda millonaria que pesa sobre el Arzobispado por los incumplimientos con la empresa que suscribió el contrato de explotación.

El Nacional tuvo acceso a los hechos denunciados en los cuales pueden leerse imputaciones muy graves. Entre los principales puntos se asegura que el Luna Park revendió fechas al mejor postor, fraguó un detalle de gastos al GCBA y recibió pagos millonarios que ocultó a JYLS. Que cobró más de 40 millones de pesos por los alquileres vinculados a los shows de 2021 y no abonó nada a la empresa, así como tampoco les devolvió un solo dólar de los 300 mil que habían recibido como adelanto del contrato.

Fuentes vinculadas al papa Francisco le aseguraron al Nacional que estos hechos no pasaron desapercibidos para el sumo pontífice y habría ordenado una estricta auditoría para conocer los números reales de lo que pasa en el Luna Park entre otras cuestiones.

“Francisco quiere saber la verdad sobre el manejo discrecional que realiza Poli y su gente con la venta y alquiler de propiedades del Arzobispado”, señaló en estricto off the record una fuente pontificia.

Publicado el: 2022-07-27